El Business Management, o en español, la gestión del negocio, engloba todos aquellos aspectos que se deben controlar y coordinar para que una empresa funcione adecuadamente y así alcanzar objetivos de la forma más eficiente y objetiva posible. Y es por este motivo que el Business Management no es nada sencillo.
Sin embargo, controlar todos los aspectos relevantes de una empresa no es tarea fácil. Es por ese motivo que cualquier empresario o líder, debe contar con una formación adecuada en la disciplina y además, reunir ciertas características personales y emocionales como la gestión del estrés, la empatía, la resiliencia, etc.
Diariamente cualquier líder o empresario se encuentra desafíos en la gestión de su negocio, que hace que alcanzar los objetivos planteados sea más complicado. Pero existen algunas buenas prácticas para ayudar a las organizaciones a optimizar su gestión. A continuación te contamos cuáles son los 3 grandes desafíos cuando hablamos de la gestión exitosa de una empresa.
Los desafíos del Business Management
La gestión inadecuada del equipo (y de su talento)
La empresa está formada por personas. Y esto, en muchas ocasiones se olvida. Es importante recordar, también a las grandes organizaciones, que un empleado rinde mejor si se siente valorado y conforme en su espacio de trabajo.
El éxito o fracaso de una empresa depende en gran parte de las personas que la conforman.
Por otra parte, cuando hablamos de la gestión del equipo no solo nos referimos al número de personas o sus responsabilidades, sino la gestión de su talento. En ocasiones, las empresas no invierten los suficientes recursos en identificar el talento individual de cada trabajador/a, sin hacer que éste aporte todo su valor a la organización y sus objetivos. Contar con profesionales que se encarguen de ello y desarrollar cada cierto tiempo dinámicas de equipo donde los empleados/as puedan expresarse sin vergüenza, hará que la empresa sea más exitosa.
Los clientes. No solo cómo atraerlos sino cómo retenerlos
Sin clientes una empresa no sobrevive. Esto está claro. Pero en ocasiones el reto no está en atraerlos, sino en retenerlos. De hecho, en la mayoría de sectores y sobre todo en servicios, la rotación de los clientes es un gran problema por resolver.
Captar un cliente nuevo es hasta 7 veces más caro que retener a uno que ya existe. Por lo que pensar en estrategias de fidelización también hará que nuestra empresa sea más rentable y además, más feliz.
Coordinar los departamentos más importantes de la empresa
Coordinar los departamentos más importantes de la empresa, también es una labor difícil y ardua. En ocasiones, cada director de departamento sigue su propio instinto, sin tener una visión o estrategia clara por parte de la dirección hacia los objetivos que conseguir. Si los departamentos no trabajan unidos y coordinados, los resultados no serán nunca los óptimos. Para ello es fundamental que como director/a general, plantees una estrategia y línea a seguir, con límites y pautas para los distintos departamentos y así trabajar siempre en equipo, remando en una misma dirección.
Un último consejo: no olvides que siempre hablamos de personas
Parece muy obvio, pero en el día a día se nos suele olvidar. Los clientes son personas, los inversores son personas, los trabajadores son personas y nosotros, somos personas. Cada uno tenemos una motivación por la que acudir a nuestro puesto de trabajo, o para comprar un producto y no otro. Identificar estas motivaciones es fundamental para que todo fluya en la empresa, y en todas las direcciones.
Ser un líder empático, resolutivo y también feliz, hará que tu equipo te siga y que la empresa esté alineada con sus objetivos.
¿Tienes más dudas? ¿A qué retos te enfrentas como líder?
¡Te leemos!